FAMILIA INHIBIDORA
Se denomina familia inhibidora a aquella en la que sus miembros no han encontrado estimulación alguna para leer y han tenido un mínimo contacto con los textos y la lectura dentro del seno familiar.
Hay que considerar que leer no es una condición natural sino cultural, su aprendizaje va a depender de las condiciones en que el individuo se desarrolle. En el caso de la familia, si ésta es lectora el hijo va a reproducir el hábito y si no lo es, le parecerá un acto innecesario e incluso inútil.
Es obvio que las familias inhibidoras no cuentan con las características descritas por las familias facilitadoras. Por lo que podemos deducir que:
- No hay textos disponibles en casa o son pocos
- Leer carece de sentido utilitario
- Los miembros no tienen el hábito de leer
- No participan en actividades culturales relacionadas con la lectura
Una familia inhibidora es producto de una serie de circunstancias que no se originan en el núcleo familiar pero si lo afectan de manera directa, no hay que olvidar que la familia es la unidad de la sociedad por lo que está sujeta a la dinámica social en todos sus aspectos: educación, economía, cultura y política. Si la lectura no es reconocida socialmente como una forma de recreación y de superación, difícilmente será aceptada como un hábito por las familias y por ende los individuos no se involucran en dicha actividad, o bien, la consideran de poco valor.
Por tanto, conviene analizar algunas situaciones que llevan a las familias a ser inhibidoras de la lectura: